El mundo de la comunicación, creador
incansable de terminología y constante buscador de nuevos conceptos, está
viendo como en los últimos tiempos uno de sus nuevos vástagos cobra un
protagonismo sin precedentes.
La Comunicación 2.0 es una nueva forma, ya no de hacer, si no
de concebir la Comunicación. No se trata de un arsenal de herramientas, a pesar
de que uno de sus rasgos más característicos sea lo novedoso de sus soportes.
Se trata de una nueva forma de relacionarnos con nuestros públicos, centrada en
los propios públicos y en la experiencia que Remica supone para ellos.
Darle un papel cada vez más importante a nuestro público
objetivo no es algo nuevo; el conocido como marketing orientado al consumidor
ya apunta en esa dirección desde hace años, pero esta nueva forma de
comunicación va más allá, no pretende darle protagonismo, pretende hacerle el
protagonista principal. Lo que buscamos es que nuestro público objetivo adopte
una doble función y deje de ser receptor pasivo de nuestros mensajes para
empezar a ser parte activa de ellos.
¿Cómo conseguimos algo así? En primer lugar, estableciendo un
diálogo real y entre iguales con nuestros públicos, que nos permita ofrecerles
lo que verdaderamente esperan de nosotros y esta es quizás la parte más
complicada pero a la vez la más necesaria, haciendo que el propio consumo de
nuestra comunicación sea para ellos una experiencia de la que deseen
participar. Podría decirse que nuestro objetivo es conseguir que nuestros
“clientes” de Remica pasen a convertirse en “fans” de nuestra marca.
Un mundo interconectado al máximo. ¿Quién no habla por el
WhatsApp, consulta las actualizaciones de su Facebook o se informa a través del
Twitter en su smartphone, tablet o portátil? Diferentes soportes con un mismo
fin: comunicarse. Las nuevas tecnologías hacen de un mensaje una conversación
abierta al mundo, un foro donde las palabras viajan de persona a persona
instantáneamente.
Ahí está el reto de las grandes compañías: sus mensajes
tienen que llegar al público e interactuar con ellos generando contenidos. La
comunicación como herramienta de marketing ya es un pilar básico en cada
empresa. Mantener alimentado los canales de comunicación es objetivo
prioritario.