Remica | Líderes en eficiencia energética

Energía eficiente y renovable

viernes, 3 de agosto de 2012

FAO recomienda a Chile incorporar bionergía

Chile presenta una baja disponibilidad de materias primas agrícolas así como de áreas cultivables para bioenergía, lo que supone un gran reto, sin embargo, "existe una serie de nuevas posibilidades para el país de incorporar nuevas áreas a esta industria", señaló el funcionario de Bioenergía de la FAO, Felipe Duhart. Destacan como materias primas alternativas la "jatropha" (planta), joroba, "atriles" (planta), microalgas y materiales lignocelulósicos, según indicó el mismo Duhart.

También existe la posibilidad de producir biogás a partir de materiales orgánicos, como puede ser el estiércol. Esto permitiría, produciría además abono natural (solucionando el problema ambiental), tal y como avista Duhart.

El lunes se reunieron en la oficina regional de la FAO en Santiago representantes del gobierno, la academia, el sector empresarial y de este organismo de las Naciones Unidas para debatir cómo aumentar de manera sustentable la participación de la bioenergía en la matriz energética de Chile. Los participantes analizaron el estado actual de la producción de bioenergía en América Latina y el Caribe y en Chile, además de los riesgos y oportunidades en términos de desarrollo rural asociados a su producción. Según la FAO, "entre los años 1991 y 2010 el consumo de combustibles fósiles en Chile (petróleo crudo y gas natural) aumentó un 71,9 por ciento.

Durante 2010, las cifras de importación de Chile son importantes: el 79,2% de petróleo crudo, el 67,7% del gas natural y el 88,5% del carbón consumido en el país.  La FAO agregó que el petróleo crudo representó 37,4 por ciento, el gas natural 19,6 por ciento y el carbón 17,9 por ciento de toda la energía consumida en el país en este mismo año.

Así pues, el 74,9% de la energía procede de fuentes no renovables, siendo de estas solo el 0,1% lo que llega de la energía eólica, 7,4% de hidráulica y un 17,6% de leña.

En este encuentro se debatió fundamentalmente el desafío de la expansión de la bionergía en Chile. Domesticación, expansión de cultivos energéticos, plantaciones energéticas, sustentabilidad, bioamasa de algas para bioenergía y la incorporación de suelos fiscales a la ampliación de la frontera agrícola fueron los temas claves.

La FAO quiso resaltar también la importancia del "potencial bioenergético para la reducción de la pobreza y el hambre depende del diseño y la correcta aplicación de políticas en áreas como el manejo territorial, tecnologías de procesamiento de materias primas y el marco regulatorio para su desarrollo".